Préstamos informales y cumplimiento normativo
En México, prestar dinero entre personas físicas es una práctica cotidiana que no necesariamente representa un problema legal. Sin embargo, cuando se manejan cantidades elevadas o hay recurrencia en este tipo de operaciones, es importante considerar los posibles alcances que puede tener bajo la legislación contra el lavado de dinero.
¿Qué regula la ley en materia de préstamos personales?
Aunque la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI) no prohíbe el préstamo entre particulares, sí establece ciertos límites y criterios para identificar operaciones que puedan representar un riesgo para el sistema financiero. Si un préstamo supera los umbrales establecidos por la ley y no se reporta adecuadamente, podría ser considerado una “actividad vulnerable”.
¿Cuándo un préstamo podría levantar alertas?
Los factores que pueden detonar obligaciones o generar sospechas en estos préstamos son:
- El monto del préstamo (en efectivo o a través de medios no rastreables)
- La frecuencia o recurrencia de las operaciones
- La falta de documentación o justificación del origen de los recursos
Consecuencias de no identificar riesgos
En casos donde la autoridad detecte que un préstamo está relacionado con recursos de procedencia ilícita o que debió ser reportado como actividad vulnerable, puede imponer sanciones económicas, auditorías o investigaciones más profundas.
Buenas prácticas al realizar préstamos entre personas
- Formaliza el préstamo con un contrato por escrito
- Utiliza medios electrónicos o transferencias bancarias
- Documenta el origen de los recursos
- Evalúa si debes realizar algún tipo de aviso conforme a la LFPIORPI
Conclusión
El préstamo entre particulares no está prohibido, pero puede tener consecuencias si no se maneja con claridad y legalidad. Entender los límites establecidos por la ley y aplicar buenas prácticas es fundamental para evitar problemas legales y sanciones.